Seis partidos sin ganar y un sentimiento de incertidumbre creciente entre los aficionados mexicanos. Es el panorama actual del Tri, dirigido por Javier Aguirre, tras dos derrotas consecutivas ante Paraguay y Uruguay. La falta de resultados positivos no es el único problema que aqueja al equipo, sino también la percepción de que algunos jugadores no están cumpliendo con sus expectativas.
En su reciente rueda de prensa, Aguirre adoptó un tono crítico y admitió que Paraguay pudo haber salido victorioso con una mayor diferencia de goles si México no hubiera cedido espacios significativos en el terreno de juego. Sin embargo, su análisis también reflejaba una gran dosis de honestidad al señalar que hay jugadores que tienen el potencial y la voluntad para dar lo mejor de sí mismos, pero otros están quedando cortos.
En efecto, algunos rostros habituales en la selección nacional han sido objeto de críticas recurrentes en los últimos tiempos. A pesar de su habilidad individual, ciertos jugadores no han podido encontrar el equilibrio y la consistencia necesarios para inspirar confianza en el equipo.
Aguirre, sin embargo, no perdió oportunidad para recordar que la selección nacional es un equipo colectivo y que cada jugador debe trabajar en conjunto con sus compañeros para lograr resultados positivos. Aunque reconoce que existen diferencias entre los jugadores, también puso énfasis en la importancia de la unidad y la cohesión en el terreno de juego.
“Es importante que todos los jugadores se sientan comprometidos con la causa del equipo”, manifestó Aguirre. “No quiero individualizar, pero es cierto que hay algunos que pueden hacer más y otros que están trabajando muy duro para mejorar”. Sin embargo, también fue claro en su enfasis de que el problema no se reduce a los jugadores individuales, sino que también está relacionado con la forma en que el equipo funciona como un todo.
A medida que se acerca el Mundial 2026, la situación actual del Tri puede generar preocupación entre los aficionados. Sin embargo, Aguirre y su equipo tienen tiempo para trabajar en sus debilidades y fortalecerse antes de enfrentar al mejor fútbol del mundo. La cuestión es si podrán encontrar una forma de superar sus limitaciones y lograr el éxito que esperan de ellos.
Mientras tanto, Aguirre seguirá trabajando para encontrar la formula correcta para hacer que su equipo funcione al máximo. Aunque no haya sido capaz de liderar a México hacia resultados positivos en los últimos partidos, sigue siendo un técnico experimentado y conocedor del fútbol que puede lograr cosas grandes con el tiempo y el esfuerzo adecuados.
En última instancia, la tarea más importante que enfrenta Aguirre y su equipo no es cambiar de forma drástica o buscar a nuevos jugadores, sino encontrar una forma de unir fuerzas y trabajar en armonía para lograr los objetivos que se han fijado. Solo cuando eso suceda, México podrá esperar con confianza que su selección nacional haga algo grande en el Mundial 2026.