En el transcurso de la noche del 3 de noviembre, una protesta en contra del asesinato del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, dejó su huella en Apatzingán, Michoacán. Los manifestantes, conmocionados por el fallecimiento del líder local, tomaron las calles y ocuparon el Palacio Municipal, causando daños estructurales en las oficinas ubicadas en ese edificio.
A la luz de este suceso, el Ayuntamiento de Apatzingán ha decidido temporalmente cerrar las oficinas que se encuentran dentro del Palacio Municipal. La medida fue anunciada oficialmente a través de un mensaje emitido por la Presidencia del ayuntamiento, quien explicó que antes de reabrir las instalaciones, es necesario contar con los dictámenes estructural, patrimonial y eléctrico que garanticen la seguridad tanto de los trabajadores como de los visitantes.
La decisión se tomó con el objetivo de proteger a todos los involucrados, ya sea personal municipal o miembros del público que acuden al Palacio para realizar trámites o recibir servicios. Además, la medida busca prevenir cualquier riesgo potencial que pueda derivarse de los daños ocasionados durante la protesta.
A pesar de la situación complicada en la que se encuentra el Ayuntamiento, se ha garantizado que las actividades administrativas sigan desarrollándose normalmente en otros espacios del edificio. Sin embargo, la falta de acceso a algunas áreas puede causar cierto retraso en la atención al público y el desarrollo de algunos procesos administrativos.
La comunidad local está aún muy conmocionada por el asesinato de Carlos Manzo, un líder político que se había destacado por su compromiso con la justicia y la igualdad. La protesta en Apatzingán fue solo una expresión más de la tristeza y la indignación que ha generado este suceso en todo el estado.
En medio de esta situación delicada, el Ayuntamiento de Apatzingán está trabajando estrechamente con las autoridades competentes para investigar los daños causados durante la protesta y determinar las medidas necesarias para restablecer la normalidad en el Palacio Municipal. En cuanto se tenga más información sobre el estado del edificio y la seguridad de los usuarios, se realizará un anuncio oficial sobre la reapertura de las oficinas.
Mientras tanto, la comunidad local sigue recordando a Carlos Manzo como un líder que luchó por mejorar la calidad de vida de sus conciudadanos. Su legado vivirá en el corazón de todos los michoacanos, y su muerte servirá como un llamado para seguir trabajando juntos hacia un futuro más justo y próspero.
