La tormenta “Priscilla” ha generado una respuesta urgente del Gobierno de Baja California Sur para garantizar la seguridad de los estudiantes y docentes en la región. En un esfuerzo por proteger a las personas que más necesitan, el ejecutivo local decidió suspender las clases en todos los niveles educativos en los municipios de Los Cabos y La Paz.
La medida se aplicará a partir del martes 7 de octubre, afectando tanto a los planteles educativos públicos como privados. La suspensión será válida para ambos turnos, matutino y vespertino, lo que significa que los estudiantes no tendrán que enfrentar el riesgo de viajar hacia o desde la escuela en condiciones meteorológicas comprometidas.
La decisión se tomó durante una sesión especial del Consejo Estatal de Protección Civil, donde los funcionarios analizaron la situación actual y consideraron las recomendaciones de expertos para minimizar los efectos negativos del huracán. La prioridad principal fue la seguridad, ya que el objetivo es proteger a las personas más vulnerables en una situación como esta.
La suspensión de clases no solo beneficia a los estudiantes y docentes, sino también a sus familias, quienes podrán sentirse más cómodos sabiendo que sus seres queridos están en un lugar seguro. Además, esto permitirá que los recursos necesarios se concentren en la respuesta a emergencias, como evacuaciones y apoyo a las personas afectadas.
Es importante destacar que la educación es fundamental para el desarrollo de las personas, pero también es crucial considerar la seguridad y bienestar en situaciones críticas como esta. La suspensión de clases no significa un golpe mortal para el sistema educativo, sino más bien una medida pragmática y responsable para proteger a los estudiantes y docentes.
En estos momentos difíciles, es fundamental que todos trabajen juntos para minimizar los efectos del huracán “Priscilla”. La suspensión de clases es solo un paso importante en la ruta hacia la recuperación y el crecimiento.
